Aunque existen unos cánones preestablecidos de belleza, esta puede hallarse en la singularidad de cada rostro. Es fundamental estudiar al detalle cada ángulo del rostro para sacar partido a esa belleza intrínseca. El siguiente paso: potenciar los rasgos más hermosos y esconder aquellos que restan proporción y simetría al co njunto. ¿Cómo conseguirlo? Con un maquillaje profesional.