La nostra era, l’antropoc‚, ‚s la de la crisi mediambiental,caracteritzada perqu‚ l’activitat econ¢mica de l’‚sser hum destrueixel planeta. Si no fem res per aturar el canvi clim tic, lasocietat retornar a un estat de barb rie. Per evitar aquestacat strofe, s’ha de posar fi a l’obsessi¢ capitalista per la recercail·limitada de beneficis. Per¢ pot prosperar una civilitzaci¢ que haabandonat el capitalisme? I tant que s¡. Hi ha solucions per a aquesta crisi, i les pistes les trobem en les idees dels £ltims anys de Marx, sumides en la letargia durant cent cinquanta anys. Un dels acad‚micsde m‚s talent dels £ltims temps ens descriu pas per pas el cam¡ cap auna societat futura pr¢spera. s y frustraciones. Son las carasvisibles de una generaci¢n cuyo entusiasmo lleva siempre cosida laamenaza del desencanto.Su reverso son los ancianos alcoholizados, losnost lgicos de la ‚poca sovi‚tica, los supervivientes de una regi¢nfronteriza azotada por todos los terremotos geopol¡ticos del £ltimosiglo y medio.Entre la melancol¡a y el asombro, Estaci¢n Ucrania posee las mejores cualidades de la mejor literatura de viajes y del ensayopol¡tico.ama entre los amantes presagiaba un traum tico final. Dehecho, aunque Aleramo vivi¢ su vida como una de sus novelas, con unabiograf¡a creativa y amorosa totalmente expl¡cita y natural, siempremantuvo esta historia de amor en la penumbra hasta que, dos a¤os antes de morir, en 1958, dio permiso para que saliera a la luz medianteeste apasionante intercambio postal. Desde entonces ha corrido muchatinta sobre estas cartas, y tambi‚n metraje de celuloide gracias a laexitosa adaptaci¢n cinematogr fica que realiz¢ Michele Placido (Unviaggio chiamato amore, 2002) sobre estos personajes tan torrencialesy «este viaje» al que «llam bamos amor».