Adriano siente vergüenza. Es un adolescente gordo, rubicundo, con acné y una familia impresentable o, al menos, eso piensa. No encaja con sus compañeros ni en el mundo en general. Hasta que aparece Zoe, y una grieta se abre en el muro de la vergüenza de Adriano. Una novela escrita con un lenguaje original e imágenes potentes.