¿Cuántas veces has experimentado un sentimiento de insatisfacción en la vida? ¿Cuántas veces has llegado a sentir un vacío en la existencia cuando enfrentas la frustración? Esas emociones aparecen de manera tan frecuente en la mayoría de nosotros que alimentan la fuente misma del comercio, de la política, del conocimiento, de las relaciones humanas y de las religiones. Impulsan el movimiento perpétuo en pos de completar lo que pensamos nos hace falta para sentirnos mejor, sin jamás encontrarlo. ¿Es ése el sentido de la vida?