El libro Voces nos da testimonio íntimo de una existencia que se acerca a los noventa años. Volver al mar, al origen, supone un acto de amor y de viaje cumplido. El adiós es así una forma de celebración, de destino que ha encontrado su verdad. La memoria convive con cada amanecer, las voces del insomnio con las palabras que nos entran por los ojos cuando abrimos la ventana. La poesía asume una doble dimensió