Se enviará desde nuestra bodega entre el Martes 21 de Enero y el Miércoles 22 de Enero
More Info
Envío en 1 día
Recíbelo Mañana, comprando antes de las 13:00 horas de Lima-Perú.
En la mayoría de los distritos de Lima* * A excepción de los distritos de Ancón, Carabayllo, Rímac, San Juan de Lurigancho, Comas, Independencia, El Agustino, Ventanilla, La Punta y Puente Piedra.
* A excepción también de zonas rurales y zonas restringidas para el servicio de reparto dentro de Lima Metropolitana.
* En las excepciones antes mencionadas lo recibirás en 2 días hábiles.
* Si compras después de las 13:00 el despachó tomará 1 día adicional.
* Si compras más de 4 libros con "Envío en 1 día" en un solo pedido, es probable que el pedido tome 1-2 días hábiles adicionales en ser entregado.
Envío normal
Se enviará el Miércoles 22 de Enero.
Lo recibirás en cualquier lugar de Perú entre 2 y 5 días hábiles luego del envío.
Elige la lista en la que quieres agregar tu producto o crea una nueva lista
✓ Producto agregado correctamente a la lista de deseos.
. El autor Stephen Batchelor es el mayor experto occidental en budismo y meditación. . El libro recuerda a grandes artistas y escritores solitarios de la historia, como Montaigne, Vermeer. . Una visión laica del budismo. La experiencia de estar a solas con uno mismo es quizá la más intensa y profundamente humana. Inspirado por las historias de los eremitas indios y tibetanos, Stephen Batchelor, profesor universitario experto en budismo, decidió profundizar en la experiencia de la soledad. Este libro es un hermoso collage literario en el que deja testimonio de sus exploraciones multifacéticas. Pasar tiempo en lugares remotos, apreciar y hacer arte, practicar meditación y participar en retiros, beber peyote y ayahuasca, y entrenarse para mantener una mente abierta e inquisitiva han contribuido a la capacidad de Batchelor de estar solo y a la vez en paz. Mezcladas con su narrativa personal hay historias inspiradoras de practicantes devotos de la soledad, desde el Buda hasta Montaigne, y desde Vermeer hasta Agnes Martin, que pintaba de espaldas al mundo para forjar una visión propia. El resultado es una meditación luminosa, que nos desvela la soledad como un espacio lúcido de libertad y descubrimiento. Un camino directo al centro del ser donde desvelar el misterio de la propia condición humana.
