En una barca a la deriva, en lo más profundo de las selvas del Orinoco, Eva se desangra y entre el sueño y la vigilia se pregunta si será encontrada, si llegará viva a una orilla, si su destino es entregar su cuerpo a los picos de los buitres. En la ciudad está su pasado remoto, del que ha sabido huir a tiempo. En el último puerto está lo vivido hace poco, y ahí también, esperándola, todos los que la quieren: su amante y su hija Abril. Ambientada en la Colombia de finales de los años noventa, desgarrada por la guerra que fomentó el Estado entre paramilitares, militares y guerrillas, esta historia puede leerse como una metáfora de un país condenado a repetir sus errores y a empeorarlos, pero también como un viaje hacia el interior del alma de Eva, vida terca que, como la de la selva, se niega a callarse.
"Un buen relato de las viveencias de nuestros tiempos recientes. Voz narrativa gustosa en tercera persona del singular omnisciente. Juego de simultaneidades del tiempo que terminan en un muy entretenido final, que trajo como pocas veces ocurre final casi feliz. "