Desde tiempos realmente antiguos, el hombre ha encaminado su atención hacia su propio mundo interior. Gracias a esta exploración de lo intrínsecamente humano, hemos podido disfrutar de grandes producciones artísticas como las tragedias griegas. En ellas, se narran las aventuras del hombre que explora los abismos y vericuentos del alma.
"Excelente"