En este ensayo se analiza uno de los aspectos centrales de la llamada condición posmoderna: la transformación de la cultura generada por la implosión de los medios de comunicación electrónica. Sus motivos literarios: alienación, pérdida de identidad, destrucción de memorias, desarticulación de la conciencia, fragmentación social. Su interpretación prolonga aspectos esenciales de la teoría crítica de Simmel, Benjamin, Horkheimer, Adorno y Debord. Pero, en neta oposición a la construcción norteamericana de la posmodernidad, se pone de manifiesto que la cultura mediática contemporánea debe comprenderse como la última consecuencia del proyecto modernizador planteado por las vanguardias artísticas y las políticas totalitarias del siglo XX. En su último horizonte ello plantea nuevas estrategias para la crítica de nuestro tiempo.