Reseña del libro "Lenta, Pero Segura"
CONSIDERACIONES A TENER EN CUENTA: Dios no hizo a los humanos a su imagen y semejanza utopia, simplemente los hizo inteligentes. La inmensidad de Dios llega a toda su creacion. Dios esta presente en la muerte de cada humano para dotarlo de un cuerpo glorioso, que se reconoce como propio e identico al que tuvo durante su vida mortal, para llevarlo segun su justicia y conocimiento entitativos al lugar que le corresponda, establecido por El y del que se hizo acreedor. La resurreccion del que muere es instantanea, por lo que no tiene que esperar al final de los tiempos. Eso no tiene sentido. Un ser creado no puede ofender a un ser increado. El ser humano no puede ofender al INCREADO. ¿Que pasa, pues, con las ofensas de los mortales hechas a otros mortales al morir impenitentes? Solo Dios lo sabe. La mala accion o pecado contra el projimo es una accion personal o colectiva propia e intransferible. Traera consecuencias, pero no se puede transmitir ni heredar. Todos los seres creados tienen leyes especificas propias. El ser humano tiene una, impresa en su ser por su Creador, a la que llamamos Ley Natural Divina, que nos manda hacer el bien y evitar el mal al projimo, o lo que es lo mismo: ama a Dios sobre todas las cosas y al projimo como a ti mismo. Esta Ley Natural, de origen divino, es una y unica, por lo que no cabe distinguir entre ley antigua (AT) y ley nueva (NT). El Decalogo no es una verdad revelada, sino derivada de la Ley Natural Divina, al igual que todas las leyes humanas, obras de misericordia y bienaventuranzas, que nos indican el camino para hacer el bien y evitar el mal a nuestros semejantes. Borra de tu mente estas palabras del rey David: Mira, pues, que fui concebido en iniquidad y que mi madre me concibio en pecado, porque son erroneas y no sirven de escudo ante nuestro mal obrar.