Reseña del libro "Toño Ciruelo"
Si hay algo que distingue al asesino es su entorno, quienes le rodean. Y para saber más sobre Toño Ciruelo, ese personaje fascinante y odioso que irrumpe ante el lector de manera torrencial, el narrador, su amigo Eri Salgado, testigo aterrado pero complaciente, cronista de la historia del monstruo y también víctima espiritual de sus andanzas, debe empezar por la raíz.
Su relato se remonta a la infancia y juventud, al colegio y la universidad, al trabajo, a los hechos nimios y complejos que configuran el rostro del monstruo. Con la historia de Colombia de los últimos sesenta años como telón de fondo, la reconstrucción de la vida de Ciruelo intenta responder a la cuestión de cómo alguien aparentemente normal puede albergar una desaforada pulsión criminal. En esa exploración, literariamente deslumbrante, asistimos al despojamiento progresivo y contundente de las caras que adopta el asesino, hasta mostrar la última y definitiva, la de sus víctimas. Toño Ciruelo es un descenso al centro del mal que absorbe al lector y lo involucra ineludiblemente. Y al mismo tiempo, un ascenso hasta la cima literaria de un escritor como Evelio Rosero.