Reseña del libro "Corazón emplumado"
Carlos Calderón Fajardo ha recreado en «Corazón emplumado», novela breve e intensa, la existencia de Diógenes el Cínico, filósofo griego que vivió alrededor del año 400 antes de Cristo. Al igual que este personaje histórico, el Diógenes de la novela es llamado Perro («cínico» en griego significa «parecido al perro»), y de algún modo eligió vivir aislado de los demás hombres, en un balneario llamado Playa Vacía, lo cual evoca al viejo filósofo que optó por vivir dentro de una tinaja. Diógenes, en Playa Vacía, es «cuidante» de la casa del doctor Bardales del Río. Aceptó el trabajo del filósofo y maestro universitario para redactar una tesis sobre la percepción sensible en Platón (pensador posterior a Diógenes el Cínico). En esta casa de playa, en la que hay un espacio prohibido, Diógenes sufrirá los rigores del frío, los efectos de la bruma y la neblina, y las inmateriales presencias de dos mujeres que dejan, entre otras huellas, aromas, cabellos y plumas. Así conocerá el sentido del amor. Escrita con un lenguaje sencillo, fluido y poético, Calderón Fajardo ha reconstruido, desde una clave y códigos contemporáneos, una de las figuras más fascinantes de la Antigüedad. Además, en ese mismo personaje —Diógenes de Playa Vacía—, ha conseguido sintetizar el mundo juvenil actual, plasmando las angustias, anhelos y vivencias de una generación que suele considerar que la aceptación de los límites y el respeto a las normas es un aspecto irrelevante para alcanzar la felicidad.